Sobre el secreto de la felicidad, estuve investigando sobre este tema un poco. Una de las conclusiones es que si quieres tener un estilo de vida más optimista y resistente, ha llegado el momento de fijarnos en las cosas que nos aportan más felicidad. Si añadimos estos consejos (hay más posibles) a nuestra vida diaria, podremos sentirnos más equilibrados y optimistas.
Lo que nos aporta felicidad, según algunas opiniones (no todo el mundo está de acuerdo, y hay algunos informes contradictorios o discrepantes en algunos puntos):
1. La felicidad es una elección, una perspectiva: es la forma en que vemos la vida. Es como el viejo dicho El vaso está medio lleno o medio vacío – depende de ti. Elige ver la vida con un estado de ánimo positivo.
2. Tener rasgos de personalidad específicos puede conducir a la felicidad, como: La amabilidad, la paciencia, la empatía, el cariño, la simpatía y las buenas intenciones. Estos rasgos se aprenden. Si no los tienes, apréndelos y luego transmite estos rasgos a tus hijos. Sé un Padre Positivo enseñando a tus hijos estos rasgos de personalidad a través de tus acciones. Sé un gran modelo a seguir.
3. Hay rasgos de personalidad específicos que nos hacen sentir estresados y abrumados, como: Perfeccionismo, control, intentar estar al día, miedo, falta de comunicación y tener problemas para decir NO. De nuevo, la buena noticia: estos rasgos se aprenden, puedes librarte de ellos. Toma conciencia de lo negativo que eres y de lo que desencadena estos rasgos negativos. Una vez que seas consciente de ti mismo, podrás trabajar para eliminar los rasgos negativos de tu vida.
4. Las personas más felices tienen un grupo de apoyo fuerte. Esto no significa que debas tener un gran grupo de amigos/familiares, sino un puñado de personas en las que puedas confiar y con las que te guste estar. Un buen amigo/familiar te hace sentir bien contigo mismo y saca lo mejor de ti.
5. Desintoxicación emocional: mira a tu alrededor, si tienes personas “Tóxicas” en tu vida, tienes que pensar ¿por qué? Si las personas tóxicas son personas que no debes mantener en tu vida, entonces es el momento de reevaluar la relación y decidir si esta relación me hace sentir mal conmigo mismo. Si tienes personas tóxicas de las que no puedes deshacerte, entonces piensa qué tipo de límites y limitaciones puedes establecer. Una persona tóxica te hace sentir emocionalmente agotada y exhausta la mayor parte del tiempo. Son egocéntricas muchas veces.
6. Las emociones son contagiosas. Si estás rodeado de gente positiva, se te pegará, pero lo contrario es cierto. Si estás rodeado de gente negativa, te hundirás. Elige lo positivo.
7. Padres felices = Hijos felices. Si quieres que tus hijos sean felices, tú también tienes que serlo. Los niños aprenden visualmente. Si tus acciones/comportamientos son negativos, los niños lo verán y te seguirán. ¡Observa cómo actúas!
Por cierto, me gusta el nombre de tu boletín, "diario de una extranjera", aunque imagino que la idea es dejar de sentirte extranjera poco a poco, si la gente que te rodea (españoles o no) ayudan en ello.
Me alegro que pudieras venir a España, al final.
Sobre el secreto de la felicidad, estuve investigando sobre este tema un poco. Una de las conclusiones es que si quieres tener un estilo de vida más optimista y resistente, ha llegado el momento de fijarnos en las cosas que nos aportan más felicidad. Si añadimos estos consejos (hay más posibles) a nuestra vida diaria, podremos sentirnos más equilibrados y optimistas.
Lo que nos aporta felicidad, según algunas opiniones (no todo el mundo está de acuerdo, y hay algunos informes contradictorios o discrepantes en algunos puntos):
1. La felicidad es una elección, una perspectiva: es la forma en que vemos la vida. Es como el viejo dicho El vaso está medio lleno o medio vacío – depende de ti. Elige ver la vida con un estado de ánimo positivo.
2. Tener rasgos de personalidad específicos puede conducir a la felicidad, como: La amabilidad, la paciencia, la empatía, el cariño, la simpatía y las buenas intenciones. Estos rasgos se aprenden. Si no los tienes, apréndelos y luego transmite estos rasgos a tus hijos. Sé un Padre Positivo enseñando a tus hijos estos rasgos de personalidad a través de tus acciones. Sé un gran modelo a seguir.
3. Hay rasgos de personalidad específicos que nos hacen sentir estresados y abrumados, como: Perfeccionismo, control, intentar estar al día, miedo, falta de comunicación y tener problemas para decir NO. De nuevo, la buena noticia: estos rasgos se aprenden, puedes librarte de ellos. Toma conciencia de lo negativo que eres y de lo que desencadena estos rasgos negativos. Una vez que seas consciente de ti mismo, podrás trabajar para eliminar los rasgos negativos de tu vida.
4. Las personas más felices tienen un grupo de apoyo fuerte. Esto no significa que debas tener un gran grupo de amigos/familiares, sino un puñado de personas en las que puedas confiar y con las que te guste estar. Un buen amigo/familiar te hace sentir bien contigo mismo y saca lo mejor de ti.
5. Desintoxicación emocional: mira a tu alrededor, si tienes personas “Tóxicas” en tu vida, tienes que pensar ¿por qué? Si las personas tóxicas son personas que no debes mantener en tu vida, entonces es el momento de reevaluar la relación y decidir si esta relación me hace sentir mal conmigo mismo. Si tienes personas tóxicas de las que no puedes deshacerte, entonces piensa qué tipo de límites y limitaciones puedes establecer. Una persona tóxica te hace sentir emocionalmente agotada y exhausta la mayor parte del tiempo. Son egocéntricas muchas veces.
6. Las emociones son contagiosas. Si estás rodeado de gente positiva, se te pegará, pero lo contrario es cierto. Si estás rodeado de gente negativa, te hundirás. Elige lo positivo.
7. Padres felices = Hijos felices. Si quieres que tus hijos sean felices, tú también tienes que serlo. Los niños aprenden visualmente. Si tus acciones/comportamientos son negativos, los niños lo verán y te seguirán. ¡Observa cómo actúas!
Por cierto, me gusta el nombre de tu boletín, "diario de una extranjera", aunque imagino que la idea es dejar de sentirte extranjera poco a poco, si la gente que te rodea (españoles o no) ayudan en ello.